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domingo, 23 de octubre de 2011

La milagrosa



La luz entre las sombras

El secuestro es una de las mayores infamias que se puede cometer con un ser humano. Es una atrocidad contra la familia y la sociedad, y es también uno de los mayores pesos morales con que pueden, en su vida, cargar los victimarios. No existe beneficio alguno para el que secuestra, pues primero se degrada, después se convierte en prisionero y en sirviente de quien tiene prisionero, y en todo este proceso que jamás resulta grato para ninguna de las partes, deja su pellejo pendiente de un abismo, pues, tarde o temprano la ley del búmeran habrá de volverse contra él.

Creo que “LA MILAGROSA” es una cuidada, significativa y muy objetiva película, sobre este flagelo en el que la guerrilla colombiana ha jugado un papel indecoroso. Considero, con todo respeto por la madre de Jesús, que fue improcedente el título que le pusieron y el poster con que se promociona, pues llevan a pensar a cualquier mente prejuiciada, que se trata de otra historia cursi, un drama lacrimógeno o algún cuento católico de sospechosa moralidad. 


Y las referencias a la virgen son mínimas y sin un fuerte compromiso con la historia, pues ésta se centra fundamentalmente en los efectos que, de parte y parte, produce la convivencia entre el muchacho secuestrado y la guerrilla que le retiene. El director Rafa Lara, consigue proceder con la sabia medianía y logra recrear las liviandades y las fortalezas morales que hay en todo ser humano. Así, la polaridad puede notarse en los guerrilleros y en los secuestrados (con el joven Eduardo, comparten celda un francés  y una joven llamada Carola).




Muy bien matizado aparece el jefe guerrillero, Arturo “el lagarto”, y sobre todo su hermana Mayra, por quien llegamos a sentir un especial cariño. Se nos habla de su historia y de las cosas que los marcaron para terminar en la guerrilla. Y así, sabemos que no son bestias sino seres signados por el sufrimiento, por la carencia y el odio quienes, de pronto, encuentran este tipo de senderos para mantenerse vivos.


También Eduardo Martínez, el plagiado hijo del senador, luce humano, con debilidades y notables fortalezas que le hacen merecer respeto y estima de parte de los guerrilleros. Y, en conjunto, aquellos seres en conflicto lucen cercanos en su dualidad, a los dos lados llega el sufrimiento, ambos son capaces de compartir momentos gratos, y hasta el amor logra abrirse camino en un ambiente que pareciera sin esperanza. 

Desde el punto de vista narrativo, técnico y actoral, “LA MILAGROSA” resulta intachable. Las escenas de acción gozan de un virtuosismo que nada tiene que envidiar a lo que se hace en Hollywood, y el clima general posee la conjugación perfecta para dar cuenta del ambiente emocional que cada situación requiere. Rafael Lara demuestra destreza narrativa y la historia mantiene firme nuestro interés en todo lo que sucede.

Estamos ante una encomiable realización que recomiendo sin reparo alguno y que bien pudo llamarse “La luz entre las sombras”.
      
                         Luis Guillermo Cardona

Título original: La milagrosa
País / Año: Colombia, 2008
Director: Rafael Lara
Guión: Rafael Lara, Antonio Merlano
Fotografía: Mauricio Vidal
Música: Daniel Medina
Intérpretes: Antonio Merlano (Eduardo Martínez), Guillermo Iván (Arturo "El lagarto"), Hernán Méndez (Chino Medina), Mónica Gómez (Mayra), Monserrat Espadalé (Carola), Germán Quintero (Don Eduardo), Álvaro García ("El gringo").
Duración: 106 minutos





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