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domingo, 2 de octubre de 2011

La sombra del caminante



Cuando la amistad brota con fuerza, se sienten deseos de remojarla a diario

De tanto en tanto, cuando en el ser interior de un humano cualquiera, se despierta un verdadero deseo de redención, el destino pareciera encargarse de forjar singulares encuentros que nos son dados como oportunidad cumbre, para clarificar caminos y llevar la luz donde, hasta ahora, sólo hay oscuridad. Es en momentos como estos, cuando todo aquello que nos vuelve grandes y eternos, tiene ocasión de salir a flote haciéndonos comprender que, lo que hasta entonces vivimos, fue una turbia ilusión que obedecía a la incapacidad de ver y de entender. Resultado de la carencia, no podíamos dar lo que no llevábamos dentro y no podíamos esperar porque no creíamos merecer.

Un especial aprecio me despierta esta cálida e inquietante película que lleva la firma y el sello del colombiano Ciro Guerra, quien tras trasegar algún tiempo por el terreno del cortometraje, tiene por fin su merecido debut como realizador de un largo, logrando el pulso de una alta sensibilidad y un demarcado compromiso con el hombre –quienquiera que sea- si busca encontrar un poco de su verdadera esencia.


César Badillo consigue recrear, con suma eficacia, al discapacitado víctima de la violencia quien ahora se empeña en sobrevivir en una sociedad intolerante y excluyente. E Ignacio Prieto, es el hombre de la silla quien, ávido de devolver el tiempo a sus comienzos laborales, vuelve a ejercer la labor que realizaba en su tierra en los años mozos, con el deseo imposible de deshacer lo que siguió de ahí en adelante.



“LA SOMBRA DEL CAMINANTE” es un filme posible, coherente, sutil y realista, que consigue recrear a dos grandes seres humanos cuyo fuerte polo sombrío (muy bien mantenido por Guerra con su blanco y negro, y sus tenues claroscuros) no consigue ocultar su estela luminosa cuando ésta se afana por tomar impulso y marcar la diferencia.

El filme rememora, en el asedio de la pandilla al discapacitado, al galardonado filme de Luis Buñuel “Los Olvidados”, pero se preserva original y espléndidamente contado, en su manejo de la amistad y en la manera calculada y profunda como se van entrecruzando las vidas de aquel par de marginados.

Por fin, el cine colombiano va encontrando su camino. Esta es la clase de película que hace imposible permanecer indiferente.

                 Luis Guillermo Cardona


Título original: La sombra del caminante
País/Año: Colombia, 2004
Director: Ciro Guerra
Guión: Ciro Guerra
Fotografía: Emmanuel Rojas
Música:Diego Hernández, Richard Córdoba
Intérpretes:César Badillo (Mañe), Ignacio Prieto (El hombre de la silla).
Duración: 90 minutos
      



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