Vistas de página en total

lunes, 13 de febrero de 2012

La cara oculta



¿Dónde se encuentra la maldad?

Esta película colombo-española puede dividirse en dos partes: La primera bastante floja donde conocemos a un director de orquesta que acaba de recibir un mensaje de su novia donde le dice que han terminado y ella, después, ya no aparece por ninguna parte. Que sea director de orquesta, empeora la situación porque resultan muy poco creíbles los dos momentos en que le vemos dirigir a la Orquesta Sinfónica de Bogotá. Y además, hubiese dado lo mismo si fuera un empresario, un narcotraficante o un político cualquiera, porque su profesión no enlaza nada que se relacione sentidamente con la historia, y todo lo que vemos, es a un seductor con novia perdida, amante en cama y súbdita de desvare. Es más, creo que como político o narco hubiera despertado mayores sospechas y sería más entendible cuando sabemos el tipo de muchachitas con las que está ligando.

También en esta parte, las escenas cargan con un voyerismo un tanto oportunista y parcialmente insustancial, las actuaciones son tan planas como la sabana de Bogotá y las vocalizaciones parecen de debutantes sin escuela (y estamos hablando de actores que tienen ya una larga trayectoria). Curiosamente, cuando en un breve papel entra en escena la canadiense Alexandra Stewart, es a la única que le entendemos sin tener que hacer un gran esfuerzo.


Viene luego la segunda parte, donde vemos “la cara oculta”. La historia se repite desde otra perspectiva cobrando significado, y comienza un “esto-es-entre-tú-y-yo” bastante logrado y puesto a cargo de los personajes de Belén y de Fabiana quienes comienzan a aflorar sus instintos. Las actrices, Clara Lago y Martina García, lucen muy asentadas apropiándose finalmente de sus roles; se deja de lado, casi total y felizmente, al director de orquesta; y la trama cobra un marcado interés con las situaciones que se presentan enseguida. Un thriller de situación extrema, desdoblamiento de personalidades e inescrupulosos afanes posesivos, va teniendo lugar y el director, Andrés Baiz, se luce con los aspectos técnicos, pues sus encuadres, edición, iluminación, manejo del espacio-tiempo… son de muy buen nivel.



Director de gran éxito con su primera película “Satanás”, Baiz demuestra que tiene oficio, aunque debo decir que, “LA CARA OCULTA” se queda en la posición de mero entretenimiento, mientras que aquella otra profundizaba muy seriamente en las motivaciones humanas.

Se deja la puerta abierta para una posible continuación… pero "hay puertas que nunca deberían abrirse".

Luis Guillermo Cardona


Título original: LA CARA OCULTA
País/Año: Colombia 2011
Director: Andrés Baiz
Guión: Hatem Khraiche, Andrés Baiz
Fotografía: Josep M. Civit
Música: Federico Jusid
Intérpretes: Quim Gutiérrez (Adrián), Martina García (Fabiana), Clara Lago (Belén), Alexandra Stewart (Emma), Marcela Mar (Verónica).   






viernes, 10 de febrero de 2012

Saluda al diablo de mi parte



Parece ficción, pero hace parte de la realidad


Sí, duele reconocerlo, pero en pleno siglo XXI, el oeste norteamericano revive en las calles de nuestra hermosa Colombia cada tanto, y esto se lo debemos a las tres fuerzas que luchan por lo que, en esta dimensión, se llama “poder”: Las fuerzas policiales que procuran asegurar la permanencia de los gobernantes; el entramado paramilitar que preserva los intereses de terratenientes y ganaderos; y los movimientos insurgentes que persisten en tomarse el poder con el arrasamiento de estos y de aquellos.

Una lucha ésta, con fuerte aroma de eternidad, en la que el pueblo sensato ya no le cree a nadie, algunos hacen ingentes esfuerzos por la paz, y muchos otros rezan cada día para no ser víctimas de sus desafueros o de las balas cruzadas que se disparan a diario. 


La historia de “SALUDA AL DIABLO DE MI PARTE” nos remite sin duda a un western urbano. El motivo central: la venganza por el asesinato y descuartizamiento de un padre de familia y por el secuestro de un hombre a quien se tuvo tres años largos en una fosa. Este individuo se llama Leder, y junto a su resentida pero sensible hermana Helena, posee ahora una sofisticada organización que captura al guerrillero reinsertado Ángel –mejor conocido como El diablo- un hombre que desea rehacer su vida al lado de su  joven hija, pero que de pronto siente que, los errores de su pasado, recobran vida en forma de retaliación. 

Argumentalmente, el filme entremezcla el convencional estilo del spaghetti western con la tecnología del cine de espionaje, convirtiéndose en un híbrido que resulta bastante satisfactorio en sus aspectos formales y consigue envolvernos en una tragedia que, por más ficticia que nos propongamos sentirla, bien sabemos que tiene un triste y deplorable asidero en nuestra realidad. 


Falta fortaleza en algunas interpretaciones, pero me deja plenamente satisfecho el desempeño de Salvador del Solar como el despiadado policía Moris y el de Ricardo Vélez como el implacable vengador. 

Juan Felipe Orozco, demuestra aquí que tiene pulso en la dirección y un eficiente manejo de las escenas de acción, pero debería ser más exigente con –todas- las actuaciones, pues bien sabemos que éstas, más un guión sólido y una buena técnica, conforman la tríada que un buen director necesita para poder conseguir una película de calidad.

Para terminar, creo que vale la pena citar la contundente frase que le dice Leder a la periodista española que lo entrevista al inicio de la película:

“Póngase a pensar: Si usted mata a alguien le dan 30 años de cárcel. Ahora, si usted pertenece a un grupo que mata, viola, trafica con droga, masacra o secuestra, seguramente le dan rebaja de penas… y si se porta bien, le dan un puesto público”.

                                                    Luis Guillermo Cardona


Título original: Saluda al diablo de mi parte
País / año: Colombia, 2011
Director: Juan Felipe Orozco
Guión: Carlos Esteban Orozco
Fotografía: Luis Otero
Música: Jermaine Stegall
Intérpretes: Édgar Ramírez (Ángel/El diablo), Salvador del Solar (Moris), Carolina Gómez (Helena), Ricardo Vélez (Leder), Ángela Vergara (Ángela), Laura Perico (Daniella).