¿Dónde se encuentra la maldad?
Esta película colombo-española puede dividirse en dos partes: La primera bastante floja donde conocemos a un director de orquesta que acaba de recibir un mensaje de su novia donde le dice que han terminado y ella, después, ya no aparece por ninguna parte. Que sea director de orquesta, empeora la situación porque resultan muy poco creíbles los dos momentos en que le vemos dirigir a la Orquesta Sinfónica de Bogotá. Y además, hubiese dado lo mismo si fuera un empresario, un narcotraficante o un político cualquiera, porque su profesión no enlaza nada que se relacione sentidamente con la historia, y todo lo que vemos, es a un seductor con novia perdida, amante en cama y súbdita de desvare. Es más, creo que como político o narco hubiera despertado mayores sospechas y sería más entendible cuando sabemos el tipo de muchachitas con las que está ligando.
También en esta parte, las escenas cargan con un voyerismo un tanto oportunista y parcialmente insustancial, las actuaciones son tan planas como la sabana de Bogotá y las vocalizaciones parecen de debutantes sin escuela (y estamos hablando de actores que tienen ya una larga trayectoria). Curiosamente, cuando en un breve papel entra en escena la canadiense Alexandra Stewart, es a la única que le entendemos sin tener que hacer un gran esfuerzo.
Viene luego la segunda parte, donde vemos “la cara oculta”. La historia se repite desde otra perspectiva cobrando significado, y comienza un “esto-es-entre-tú-y-yo” bastante logrado y puesto a cargo de los personajes de Belén y de Fabiana quienes comienzan a aflorar sus instintos. Las actrices, Clara Lago y Martina García, lucen muy asentadas apropiándose finalmente de sus roles; se deja de lado, casi total y felizmente, al director de orquesta; y la trama cobra un marcado interés con las situaciones que se presentan enseguida. Un thriller de situación extrema, desdoblamiento de personalidades e inescrupulosos afanes posesivos, va teniendo lugar y el director, Andrés Baiz, se luce con los aspectos técnicos, pues sus encuadres, edición, iluminación, manejo del espacio-tiempo… son de muy buen nivel.
Director de gran éxito con su primera película “Satanás”, Baiz demuestra que tiene oficio, aunque debo decir que, “LA CARA OCULTA” se queda en la posición de mero entretenimiento, mientras que aquella otra profundizaba muy seriamente en las motivaciones humanas.
Se deja la puerta abierta para una posible continuación… pero "hay puertas que nunca deberían abrirse".
Luis Guillermo Cardona
Título original: LA CARA OCULTA
País/Año: Colombia 2011
Director: Andrés Baiz
Guión: Hatem Khraiche, Andrés Baiz
Fotografía: Josep M. Civit
Música: Federico Jusid
Intérpretes: Quim Gutiérrez (Adrián), Martina García (Fabiana), Clara Lago (Belén), Alexandra Stewart (Emma), Marcela Mar (Verónica).